Todo ello se encuentra en este magnífico documental de 31 minutos realizado por Les Blank en el año 1968, del que os dejo este extracto:
El protagonista es uno de los más grandes del blues: Lightnin' Hopkins.
Como se puede apreciar no son necesarias unas dotes extraordinarias como instrumentista para trasmitir un sentimiento, una forma de vivir o de ser.
Eso es el blues, amigos.
Para el que esté interesado de verdad, se puede ver el documental entero aquí:
3 comentarios:
Estupendo documental, que he visto estos días entero, gracias a que tú me pasaste el enlace. Estoy de acuerdo, eso es sencillez y sensibilidad.
Voy para allá.
Hopkins es uno de mis bluesman favoritos, entre otras cosas por lo que dices: transmitía sentimiento Siempre.
Saludos
No hace falta más que sentimiento para hacer y escuchar música y el blues es alma, más que talento, estamos de acuerdo.
Un abrazo.
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